Martín Pérez dejó sus impresiones luego de consagrarse por sexta vez campeón argentino de Longboard y consolidar su lugar de referente nacional y regional de la categoría. Con una nueva subcomisión planificando y llevando adelante los eventos que tienen por objetivo conseguir un definitivo salto de calidad colectivo para la divisional, el tetracampeón latino y multicampeón nacional se mostró crítico y esperanzado con los vientos que corren para las tablas largas.
“Estoy muy feliz y emocionado por lograr el objetivo planteado. Como estaban las cosas, pensé que el ALAS era lo único posible para el 2012 y el ganarlo por cuarta vez, me dió fuerzas y convicción para seguir.

A los que critican esta decisión les digo que no es por comodidad y conveniencia. Si aparecen sponsors que me apoyen de verdad, no tengo problema alguno en ir a los torneos más competitivos de la categoría. No tengo problema en volver a perder. Solo necesitaría tiempo y apoyo, por que sé que tengo todo para ganar, sea donde sea. Falta pulir maniobras, combinar mejor, y dinero para viajar y entrenar. El título Argentino no esperaba que finalizara, pero fue un gran acierto el hecho de que termine. Para mi era una gran frustración que quedara en el aire y el hecho de haberlo ganado por sexta vez me dio un fin de temporada extraordinario y me deja de cara a lo que viene con un envión ganador”.
Martín siempre se ha caracterizado dentro del agua por un potente equilibrio entre surf clásico y radical. Fuera del agua, también esgrime un lenguaje sincero, directo y lleno de fuerza para analizar el contexto en el que se desarrolla el circuito.
“Nunca entendí bien el porqué de la no realización de eventos de Longboard. Pero si esta comisión es la solución para que haya como antes muchos eventos, la decisión que toma la ASA me deja tranquilo y feliz. Tengo entendido que el espíritu de este grupo es volver a épocas pasadas en las cuales había muchísimos eventos, y ese es el secreto de la evolución. Apoyo esta comisión y sus ideas y estaré en todos los eventos, por mí y porque creo que es una manera de que los más chicos vean de qué se trata y cómo hay que vivirlo, para de esta manera devolverle al deporte todo lo que a mi me dio. Es increíble la cara de los chicos. Seguro yo era igual. Miran todo atentamente y están tratando de aprender y eso por lo menos a mi me súper motiva. Y los más grandes, ¿Qué otra motivación podemos tener que la clasificación a un mundial? Yo estoy como si fuera la primera vez. Lo soñé desde chico y mientras que el nivel y el físico me dejen, no dejare de intentarlo. También tengo la expectativa de que, si me toca nuevamente, con este nuevo esquema de un mundial solo de Longboard, estaremos los open con un junior y una dama por primera vez, la responsabilidad será mayor, pero también la motivación.”
Sobre las expectativas que tiene de cara a futuro, el seis veces campeón argentino hizo también hizo sus apreciaciones y regaló elogios para sus rivales y referentes que sirvieron de ejemplo para su formación y el intento de réplica que pretende para las generaciones futuras. “Exactamente, lo que se va a volver a hacer luego de muchos años es una buena cantidad de campeonatos para mantenernos y mejorar, tanto nosotros que estamos compitiendo hace tiempo, como los chicos, que considero que deberían correr en junior y open, sumar todos los eventos que puedan para empezar a subir el nivel. Yo no empecé ganando precisamente. Tal vez lo hacía en mi categoría cuando era  Junior, pero solo estas se hacían en el Kikiwai Longboard Classic. En los demás eventos, el circuito tenía sólo Open para Longboard y ahí estaba yo. Compartía con tipos grosos como Marcelo Galindo, el primero que vi rollear, el negro Alejo, el Pasca, Di pace, ¿Que te parece? Y, además, me ganaba siempre Dani Gil Jr, que ya estaba antes que yo y otros de mi edad. En aquellos momentos lloraba, me calentaba y se bancaba porque siempre tuve mi familia atrás, respaldándome. De a poco, sin darme cuenta, eso se revirtió y acá estamos, para seguir dando batalla”.
CIERRE DE CALENDARIO Y CONSAGRACION
En una Jornada de la que participaron 16 competidores y contó con la presencia de un número importante de familias que se acercaron a acompañar una nueva etapa del Longboard argentino, Playa Cardiel recibió a la categoría con para dar el cierre tardío y esperado al circuito argentino 2012. Con condiciones de viento y olas que fueron mejorando a medida que transcurría la mañana del lunes, los riders pudieron demostrar su talento y sus ganas de ganar y mejorar.  
Los "viejos" guerreros y las "nuevas" esperanzas competieron por alcanzar la gloria. Allí fue donde el experimentado Martín Pérez, con un surf sólido y combinado, entre lo que es la vieja y nueva escuela, superó a su amigo y compañero eterno de selección Daniel Gil Jr,  coronándose por  Sexta vez  Campeón Argentino. Quedó en tercer lugar Facundo Aguirre, quien ya ha dado sobrada muestra de sus condiciones y cuarto Federico Duran, que demostró su altísimo nivel al superar  a otros riders experimentados y llegar a la final.
Gran parte del espectáculo también la dieron los Juniors, que evidenciaron estar seguiendo los pasos de los más grandes. Allí estuvieron los hermanos Carrizo y los hermanos Garriga,  Sebastián  Aguirre y otros niños que se preparan para el circuito 2013 en donde tendrán por  primera vez una categoría acorde a su edad dentro de la divisional, al igual que las Damas. Todos ellos pelearán por un lugar en la Selección Argentina para el mundial de longboard de Huanchaco, Perú.